El día de hoy me gustaría escribir acerca de lo que realmente es ser consciente al escucharnos a nosotros mismos, porque siempre suena super lindo y avanzado cuando hablamos de despertar nuestra consciencia, siendo sanos emocionalmente, con una visión de agradecimiento ante todo, y si sonrió en esta parte, porque pareciera que sólo al “elevar” nuestra conciencia llegaremos a escuchar cosas lindas, con mensajes armónicos y ¿qué tal si no es tan así?
¿Cómo?, nos preguntaremos, ¿el objetivo de ser consciente es que las emociones desagradables vayan desapareciendo, cierto?. Y esto me remite a una imagen de los cuentos animados de Disney del por siempre felices; y temo confirmar que el ser consciente tiene unas implicaciones algo diferentes. Vamos a aclararlas, en especial porque para darle luz a nuestra sombra las expectativas son lo primero a soltar y así poder ver la realidad tal como es.
Uno de los primeros elementos que siento que es importante reconocer, es que el ser conscientes es ser capaces de estar atentos a nuestra experiencia humana que incluye lo positivo, no tan positivo y lo desagradable. Esto es estar en el aquí, en el ahora tal como es la situación, viviendo tanto lo cómodo como lo incómodo.
En mi caso, esperando pueda ayudarte a tí, lo he logrado al estar presente en mi cuerpo, al estar abierta a recibir los mensajes: agradables, desagradables, difíciles, impactantes, dolorosos y ambivalentes en mi ser. Esto me ha permitido abrazar lo que me llega como llega, facilitando el proceso de colocarlo en el lugar que le pertenece, ubicando su mensaje, comprendiéndolo en su totalidad y dándole espacio para procesarlo.
Por ejemplo, el dolor que una situación puede traer, con lo desagradable de la emoción y del pensamiento asociado, pasa de ser evitado por “instinto” a ser procesado a través de la vivencia, en el que los actores que antes eran “villanos” pasan a ser maestros y facilitadores del aprendizaje, aplicando una nueva manera de afrontar la realidad, incluyendo la comprensión de la lección. Y sí, hasta lo desagradable que tanto evitamos se transforma en una oportunidad en nuestro corazón y mente, en donde el agradecimiento de cada instante se convierte en un camino fácil de seguir.
Aquí por lo general surge una pregunta al enfocar el ser consciente de esta manera: ¿Cómo puedo agradecer el daño que otra persona ha infligido en mí y en los que amo?, ¿difícil no? Y sí, porque las emociones hacia esa persona o esa situación se van a presentar tal cual son, sólo que al estar conscientes el proceso lo realizaremos con más herramientas personales para no quedarnos atrapados en ese punto de injusticia, rabia, enojo y dolor. La atención se centrará en el para qué están llegando esas situaciones, mensajes, emociones, pensamientos y sentimientos. Es ver más allá, unir la conciencia del estar presente con el aprendizaje; es vivir la experiencia como parte viva de la construcción de mi mejor versión definida por mi deseo y mi acción.
Llegar aquí, o si ya estamos, es fascinante y a la vez implica una gran responsabilidad con nosotros mismos, con nuestra mejora continua y nuestro sueño; es un trabajo diario y constante que nos lleva a unir la consciencia con la presencia en nuestro ser y centrar la atención en el para qué; así que si necesitas un espejo que te ayude a reflejar este proceso cuenta con este blog y conmigo.
Un abrazo con cariño,
Mile
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