Estamos iniciando un nuevo año, por lo que la mayoría de nosotros hemos estado haciendo un balance de nuestros logros, pensamientos, emociones, relaciones y metas alcanzadas o por conseguir. Y en esta fase, por lo general compartimos con nuestros seres queridos y una que otra amig@ lo que nos sucede, y eso nos permite fortalecer nuestras relaciones interpersonales, expresar nuestro cariño, así como recibirlo.
Este proceso es normal, sin embargo, cuando nuestro balance del año es poco favorable, se nos ha presentado una ruptura familiar o sentimental, las condiciones de incertidumbre personal, social y mundial son tan tangibles que nos despiertan un miedo que se ha salido de control, hemos perdido nuestra brújula de hacia dónde ir, y/o sentimos de manera super profunda las emociones desagradables que la situación nos genera, surge la pregunta ¿Qué amig@ necesito ahora que me pueda entender?, y es aquí en donde realizamos la reflexión, que es un amig@ y hasta donde él/ ella nos puede acompañar.
Un amig@, es la persona que nos va a escuchar; algunos de ellos van a hacer todo lo que este en sus manos para hacernos reír o movernos de la situación que sentimos, y por supuesto van a tomar partido por nosotros. De igual manera, nos darán consejos desde su propia experiencia, que muchas veces es diferente a la nuestra, y por lo tanto nos hacen sentir que nos quieren, aunque sin comprender completamente lo que pasa.
¿Cuántas veces nos ha pasado que a los consejos dados por los amig@s no les hacemos mucho caso? y para evitar la frustración de ellos al no haber implementado su recomendación dejamos de verlos por un tiempo o les mentimos diciendo que si lo hicimos; obteniendo como resultado alejarme de ellos temporalmente para que se les olvide, continuar con mis emociones desagradables y seguir alimentando mis pensamientos / problemas en mi cabeza.
Pero ¿qué pasa si alguno de nuestros amig@s es psicólogo o acompaña procesos de crecimiento en personas?... pues decimos: “mato dos pájaros de un tiro, él o ella me conoce, conoce a mi familia, sabe cómo soy y es profesional, seguro me dará un buen consejo y me ayudará”. Y aquí es donde la lógica falla y entra la ética profesional, puesto que al igual que en medicina u otras especialidades de salud es imposible ser imparcial y objetivo al existir un vínculo personal; la delgada línea del afecto y cariño limita el quehacer profesional, además de que las expectativas que tenemos sobre los resultados también esta mediado por la necesidad de que tome partido por nosotros y que en algunos casos “me dé la razón”; lo que profesionalmente nunca sucederá.
Entonces, si en estos casos un amig@ no me puede acompañar, ¿qué es y hace un psicólogo o psicoterapeuta? es un profesional que va a escuchar atentamente lo que nos sucede, sin juicio ni opinión, al igual que será imparcial con respecto a nuestros pensamientos o emociones. Su objetivo será el de acompañarnos a ver la situación desde diferentes perspectivas y así descubrir los patrones que repetimos en las interacciones personales y laborales que nos generan malestar, definir hacia donde queremos modificarlas, así como diseñar nuestras estrategias de solución de problemas más adecuada para sentirnos bien.
Un psicólogo o psicoterapeuta nos brindará a través de reflexiones, materiales de apoyo y ejercicios / tareas entre sesiones, herramientas que complementen las habilidades y estrategias de relacionamiento que poseemos, las cuales seremos libres de utilizar en la búsqueda de nuestro bienestar. Y lo más importante, los consejos no hacen parte de una terapia, puesto que quien decide hacia donde dirigir sus acciones y el como hacerlo somos nosotros mismos.
El psicólogo / terapeuta orienta su intervención a que consigamos nuestros objetivos, y sabe que durante el proceso van a presentarse momentos emocionalmente difíciles y confrontativos, pero que serán parte normal al ir colocando las piezas de nuestro puzzle / rompecabezas personal; por lo tanto, no los evitará.
Tal como podemos ver las diferencias entre un amig@ y psicólogo son fundamentales: un amig@ nos ayudará a recorrer el camino; si quiero cambiar mi camino y sentirme diferente necesito otro tipo de acompañamiento.
Espero que estas líneas te ayuden a clarificar de quien necesitas acompañarte en esos momentos en que las cosas parecen estar fuera de lugar, que generan mucho malestar y que nos hacen sentir que ya todo lo que podíamos hacer lo hemos hecho, pero sin resultado.
Si decides un acompañamiento profesional, cuenta conmigo será un honor ser parte de tu camino.
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